jueves, 7 de enero de 2016

BUSCANDO LO BELLO

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BUSCANDO LO BELLO



Cinco Tierras
Cinco Tierras pero una sola belleza, una obra única donde la generosidad y la perfección de la naturaleza se unen armoniosamente con la intervención humana.
El encanto de los cinco pueblos marineros de Manarola, Riomaggiore, Corniglia, Vernazza y Monterosso al Mare deja su huella incluso en el visitante menos atento.
Los visitantes de las Cinco Tierras serán cautivados no sólo por la belleza del mar absolutamente incontaminado, sino también por la tierra donde la naturaleza, sembrada viñedos, olivares y plantaciones de cítricos, testimonia cómo el hombre fue capaz de unir su vida y aportar unas tradiciones a esta parte de costa.VernazzaEl núcleo antiguo de Monterosso al Mare se encuentra sobre una colina que ofrece un espléndido panorama. Hay que ver el antiguo castillo, la Iglesia de San Juan Bautista y el Convento de las Capuchinas. La zona moderna se ha desarrollado en la parte baja llamada Fenigia, con una hermosa playa desde la cual se puede admirar el “Gigante”, una estatua del dios Neptuno, de 14 metros de altura.

Riomaggiore: el pueblo más visitado de las Cinco Tierras y el primero que encontramos llegando desde La Spezia. Desde aquí comienza un camino fascinante, excavado en la roca al principio del siglo XX, que lleva a Manarola: es el famoso “Camino del amor” (Via dell'amore). Otra ruta que no se puede perder es el “Sendero Azul”, que atraviesa el Parque Nacional de las Cinco Tierras.

En Vernazza hay un característico puerto que confirma sus antiguas tradiciones marítimas. A las construcciones defensivas se unen las arquitecturas más elegantes hechas de puertas decoradas y porticados, asomados a las estrechas callejuelas que bajan a la pequeña plaza del puerto. Interesante es la visita a la Iglesia Parroquial de Santa Maria di Antiochia, al Santuario de la Madonna di Reggio y al Castillo de los Doria.

Manarola, en lo alto de una montaña con el mar como base, es uno de los mejores ejemplos de cómo el hombre ha conseguido dominar esta tierra salvaje y rocosa, construyendo sus casas y creando terreno para cultivar huertos y viñedos. Desde el promontorio de Punta Bonfiglio y desde el Santuario di Signora della Salute de Volastra se pueden admirar unos paisajes únicos.

A través de una larga escalera, tal vez un poco fatigosa pero muy sugestiva, se llega a la cumbre de un promontorio cubierto de viñedos: aquí se encuentra Corniglia, una tierra de vinos excelentes como el Cinque Terre DOP, La Polenza y el famoso Sciacchetrà. A los pies del promontorio, un mar maravilloso llega hasta la famosa playa de Givano, una de las favoritas de los naturistas.