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ESPECTÁCULO HERMOSO
AURORAS
BOREALES
Tras el espectáculo de
formas y colores de una aurora boreal se esconde una carrera de electrones
cargados de energía que hasta ahora los científicos no habían conseguido
explicar. Un equipo de físicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)
ha realizado una simulación por ordenador que resuelve el misterio y, además,
ayudará a predecir las corrientes de electrones súper energéticos que circulan
por el espacio y que pueden causar daños en los satélites.
Cuando el viento solar choca
con el campo magnético de la Tierra, éste se estira como si de una banda
elástica se tratase, y acumula dentro toda la energía. Llega un momento en el
que las líneas del campo magnético se reconectan y liberan de golpe toda esta
energía, lo que propulsa a los electrones de vuelta a la Tierra. Cuando estas
partículas tan aceleradas chocan con la parte superior de la atmósfera se
genera el plasma llamado aurora, causante del despliegue de brillos y colores
que se puede observar en los polos en determinadas épocas del año.
Lo que desconcertaba a los
científicos era el gran número de electrones generados en estos eventos, ya
que, según la teoría, sería imposible sostener un campo eléctrico en las líneas
del campo magnético. Sin embargo, la simulación del MIT, cuyos resultados se
publican en Nature Physics, ha demostrado que es este campo lo que precisamente
se necesita para acelerar los electrones. Además, según los datos del
simulador, la región activa de la magnetosfera, que es el lugar donde se
produce la liberación de electrones, es unas mil veces más grande de lo que se
pensaba. Este volumen es suficiente para explicar la enorme cantidad de
electrones con gran aceleración que han sido detectados en las misiones
espaciales.
La simulación, que se ha
realizado con un súper-ordenador del National Institute for Computational
Science (Tennesse, EEUU), tuvo una duración de once días durante los cuales se
siguió el movimiento que realizaban 180 billones de partículas virtuales
durante un evento de reconexión magnética.
Sus autores explican que el fenómeno tiene lugar en muchas regiones del
espacio y que estos electrones súper energéticos podrían incluso destrozar una
nave o un satélite, por lo que es necesario ser capaz de predecir el lugar y
momento en los que se producirán estos fenómenos para evitar catástrofes
espaciales.